viernes, 6 de enero de 2012

Capitalismo crudo.

Estoy viendo este video. Realmente se me pone la piel de gallina!!! Pensando que acabo de cambiar mi compu, cuando la otra funciona perfecta... Pensando en la cantidad de cosas que compramos y no necesitamos.
Me colgué pensando en nosotros como padres en qué podemos aportar:
-Pañales de tela.
-Porta bebes ergonómicos.
-Cochecitos reciclados (comprar uno usado), también vi en Creciendo que llevando el cochecito viejo te hacen un descuento en un Chicco (se ve que la empresa reutiliza los materiales)
-Muebles usados restaurados (la cuna que nosotros tenemos era de mi sobrino, la practicuna la compramos usada y el catre me lo prestaron)


Creo que son pequeños puntos, muy pequeños para la inmensidad de lo que hablamos, pero no menos importantes. Además tomando estas opciones estamos ahorrando dinero, siempre es más económico comprar algo usado que nuevo.


Les dejo el video, y acepto todas las sugerencias que quieran realizar.

jueves, 5 de enero de 2012

El primer nieto.



Ayer tuve con una amiga una conversación que no es la primera vez que se me plantea: cómo se comportan los abuelos ante el primer nieto.
El primer nieto suele ser el consentido, el mimado al que nadie sabe decirle que NO, mientras la madre tal vez lo reta (cuando se sube a la cabeza de un tío con peluca a quitársela) el resto de la familia muy tiernamente desautorizan por completo el límite que una intenta imponer.- Dejalo, es CHIQUITO.- 
Claro, hasta ahí uno puede pensar, que linda familia tengo, cómo quieren a mi hijo, cómo lo van a cuidar si a mi me pasa algo (no podes ser madre y no ser un poco trágica de vez en cuando) Justo ahí, en ese momento cuando creías que tenías la plena confianza en tu familia, ese gusano de la duda entra en tu cabeza... ¿Lo van a cuidar así si a mi me pasa algo? ¿Realmente van a ser así de comprensivos como lo soy YO? Porque a pesar de ser vos la única que intenta evitar que el tío Roberto quede en evidencia de su flamante pelada (más evidente aún que el gato que eligió para taparla) al chico te lo llevas vos a tu casa, o sea, con él te llevas todo ese consentimiento, esa comprensión ante cualquier barbarie y sobre todo TE LLEVAS ESOS BERRINCHES. Mientras los copados de tus familiares se van a sus casas, donde no hay niños, sintiéndose MUY BIEN de haber sido cómplices y defensores de tu pequeña criatura. No creo que soporten sus escándalos y travesuras con tanta carisma al cabo de tres días...


Pero el tema en cuestión en esta entrada son los ABUELOS y sus REGALOS, pequeños, grandes, intermedios, siempre se miden.
Cuando era chica, un abuelo/a se definía como una persona anciana, jubilada, con sentido del humor (o mal humorado), que no tenía un peso pero si muchas ganas de consentirte con alguna torta, algún juego o alguna anécdota. Hoy en día los abuelos se redifinieron radicalmente en personas de más o menos 50 años (mayores pero no jubiladas que aún trabajan), que se visten bien, que tienen una vida social y un ingreso apto para darle cualquier cosa a su nieto y el último detalle por lo general no pudieron darle esa cosa a sus hijos y saldan las deudas así, con el nieto.
Y ahí nos encontramos, una vez más en la puja nosotros, los padres. Uno quiere que su hijo no sea un consentido, que aprenda que las cosas requieren esfuerzo y que aprenda a valorar lo que tiene y todo eso se puede ir a la barranca en una visita a los abuelos donde lo consienten hasta las orejas y el chico vuelve pensando que debe ser el rey de Francia y nadie se lo dijo. Y luego tenemos que lidiar nosotros con el Delfín encubierto y todas sus demandas.


Día del niño, navidad y lo que venga de escusa para hacerle un regalo, ahí se van al carancho, muchos compran regalos exuberantes (recuerden que estamos hablando del primer nieto), uno mira esa camioneta con batería pensando ¿Cómo se le ocurre gastar TANTA plata en algo así? Y ellos más contentos que el propio niño mostrando para todos lados dónde están los bidones, donde está el acelerador, donde esta el volante y una mira y mira y la pregunta no se borra. 
Qué pasa en caso contrario, cuando el regalo es humilde, casi una pavadita como quién dice. Los padres tenemos el sentimiento encontrado de cómo puede ser que siendo el primer nieto le den algo así.


Creo que es momento de entender dos cosas: una que si los abuelos están en la primera línea de consentimiento bajarle unos cambios explicándole que el niño no va a ser rey y que si ellos tienen OTRO nieto preferimos que ambos sean tratados iguales y no que al primero se le de TODO mientras que el segundo un regalito de compromiso. 
Segundo, nuestros padres y suegros NO TIENEN LA OBLIGACIÓN DE HACER REGALOS, si fuimos padres tenemos que hacernos cargo (a la manera que nos parezca) de la situación. Exonerarlos del compromiso no está mal, es más, damos riendas sueltas a algo mejor, a que el abuelo vuelva a ser el de antes. Ese que te emocionaba visitar, no porque te iba a dar un regalo, sino porque te iba a dedicar tiempo de calidad.


En nuestra experiencia con los abuelos estamos muy contentos, ellos le dieron regalos al pequeño para las fiestas y eran cosas muy lindas y que a él le encantaron. Pero lo mejor fue que el abuelo le armó con sus propias manos un arco de fútbol en el patio y lo esperó con dos pelotas para patear penales, mi hijo no daba más de la alegría. Y además, le armaron la pelopincho algo que disfrutó muchísimo! Todos los detalles fueron muy bien recibidos por él y por nosotros y todos volvimos contentos a nuestro hogar :)