La crianza con apego no es un tipo de crecimiento que se elija en muchas familias, en particular yo comencé a familiarizarme con ella mucho después que naciera mi bebé y marcó un antes y un después en muchos aspectos de nuestras vidas.
Cuando estaba embarazada yo traía en la cabeza la forma de crianza de mis padres, creo que es bastante normal creer que esa es la forma de criar a un bebé y un niño cuando a nosotros nos educaron de esa forma. De a poco me fue llegando algo de información, “Lactancia prolongada” que horror! Pensaba, como podés darle tanto tiempo la teta! Le haces mal! Tenerlo a upa todo el día? Lo estás malcriando! Y así de a poco, me fui informando y ante mis ojos se abrió un nuevo paradigma de crianza, que la sociedad niega rotundamente y juzga a quienes lo practican.
Cuando nació Seba, mi teta a demanda se prolongó un poco más de tres meses, porque pensaba, si estuviéramos en estado de naturaleza, no sabría sobre relojes sobre cada dos horas o tres, y creo que en este punto comenzó naturalmente en mí una idea de que la sociedad deforma demasiado actos tan simples como dar la teta, todos opinan sobre cómo deberías hacerlo, sobre lo que hacés mal, y hasta cuándo le tenés que dar el pecho a tu hijo.
Pero como no me considero una entendida de la crianza con apego, considero oportuno brindarles un pantallazo muy amplio sobre el tema de la mano de otro autor:
¿Qué es la crianza con apego o crianza respetuosa?
También conocida como crianza respetuosa. El término es la adaptación al español del término inglés “attachment parenting” el cual fue acuñado por el pediatra William Sears en el libro que lleva el mismo nombre.
El pilar fundamental de la crianza respetuosa es la empatía por los niños, la verdadera empatía por sus necesidades y también el conocimiento de lo que realmente necesitan los bebés humanos para su desarrollo emocional.
Muchos de los conceptos que promueve la crianza con apego pueden parecer raras, obsoletas o exóticas, por eso voy a tratar de hilar menudito para que se comprenda bien algo fundamental: lo verdaderamente importante es el bienestar de tu hijo, hay situaciones que la crianza con apego considera básicas pero como ya sabemos, cada familia es un mundo y cada bebé una personita individual con sus gustos, apegos, emociones, etc.
La crianza con apego tiene algunos elementos que han sido estudiados por etnopediatras, pediatras, psiquiatras antropólogos y otros profesionales y tomados como acertados en la crianza de los niños y hasta necesarios. Ésta es sólo una lista, pero cada uno de ellos está bien explicado en los diferentes artículos de la página:
Dormir con los hijos
El contacto físico permanente con los bebés
La lactancia materna a demanda
Atender diligentemente los llamados del bebé o niño
La no violencia con los niños, verbal y física
La crianza respetuosa no es el cumplimiento a rajatabla de estos conceptos, bueno, el último si debería cumplirse siempre a rajatabla, el punto es que cada familia adapta a su hogar todo aquello que simplifique y armonice su estilo de vida, dándole siempre prioridad al bienestar del bebé y al instinto materno y paterno. El pensamiento principal detrás de estos tópicos es siempre el respeto y el amor al niño en cada una de sus etapas ; por eso hablamos de empatía: ponernos en lugar de esa pequeña personita y proporcionarle un crecimiento armonioso.
Pero para dar ese paso es necesario que nos despojemos un poco y paulatinamente de todas las imposiciones culturales con las cuales convivimos a diario en occidente.
Es muy posible que te suene familiar alguna de las siguientes frases:
¿Tan grande y todavía toma pecho?
Ya va siendo hora de que lo destetes
¿Y cuándo lo vas a sacar de tu pieza?
Si no lo ponen a dormir en su habitación se malacostumbra y después no lo sacan con nada
No lo cargues que se acostumbra a estar en brazos
A este le encanta es estar cargado
Es mejor una palmadita a tiempo
¡Los niños son muy manipuladores!
Hay que enseñarles a ser independientes
¿Todavía no va al jardín? Les hace mucho bien, ¿eh?
Al principio se quedan llorando pero es normal
¿No está muy grande para ir cargado?
¿Y cuándo le vas a quitar los pañales?
Estas frases y otras similares nos son dichas a diario a los padres que cometemos tamaños errores con nuestros hijos y dejamos que duerman en nuestra habitación, los cargamos mucho, jamás les pegamos, les permitimos seguir al pecho cuando están “mayorcitos” -a propósito, ¿qué mente iluminada ;) dijo alguna vez cuándo son “demasiado mayorcitos” para tomar pecho?- y acudimos inmediatamente cada vez que nos reclaman. Pues bien, a donde quiero llegar es aquí: todos esas creencias son elaboraciones culturales que van surgiendo con el tiempo casi sin que lo advirtamos ¡y nos invaden! Están por todas partes y lo común es que jamás nos tomamos el tiempo de sentarnos a pensar un poco si tienen algún sentido, si son ciertas, si contradicen nuestro instinto y lo más importante si coinciden con la naturaleza del bebé-niño humano.
Meredith Small en su libro Nuestros hijos y nosotros, nos cuenta cómo la etnopediatría ha demostrado que efectivamente estamos occidentalizando, mejor dicho ya occidentalizamos nuestros cánones de crianza. El noventa por ciento de los bebés de todo el mundo duermen con sus papis por ejemplo ¡y crecen tan saludables e independientes!. Bueno, en realidad no podemos afirmar que ese 90 por ciento crece de esta u otra manera, pero de acuerdo con lo que he aprendido con mi propio hijo, ni el colecho, ni la lactancia prolongada, ni llevar al bebé cargado, tienen consecuencias negativas de ningún tipo en el desarrollo de nuestros hijos, por el contrario les ayuda a sentar unas bases sólidas de autoestima y esa dependencia de los primeros años hacia nosotros los ayuda a avanzar con seguridad hacia una autonomía saludable y completa.
Eliana Escobar Luján
Criar y amar, el portal de la crianza con apego.
Fuente: http://www.criaryamar.com/crianza/16-crianza/114-iqus-la-crianza-con-apego-o-crianza-respetuosa
Ahora que ya sabemos un poco más sobre la crianza con apego estos días me quedé pensando que nunca hice un post sobre él, y sobre lo anticpaitalista que es este nuevo paradigma de crianza:
- Al practicar el porteo, las mamás prefieren llevar consigo a sus bebés todo el tiempo a upa, en un fular, wawita, u otro tipo de mochilitas. Gran parte de las familias que deciden este tipo prácticas ni siquiera compran el cochecito. Cuando el bebé se más grande (más de 8 o 9 meses) se puede utilizar la mochilita ergonómica.
- Al practicar el colecho (dormir con sus hijos) muchas familias compran la cunita colecho, que es muy parecida a esas que tienen cuatro barandales pero sin un barandal lateral que se adhiere a la cama de los padres. Otras familias ni llegan a armar una cuna o moises.
- Lactancia a demanda. Además de todos los beneficios de la lactancia que ya conversamos en otro post, los niños se crian con el mejor alimento del mundo para ellos, y nosotros nos ahorramos mucha plata.
- Muchas familias que practican la crianza respetuosa, son respetuosos del medioambiente y utilizan pañales de tela, ahorrando dinero y basura.
Por supuesto, se sobre entiende que lo más lindo de la crianza con apego es poder brindarle amor sin límites a nuestros bebés, tener un contacto físico único y buscar otras formas para que él entienda que lo que está haciendo está “mal” sin violencia física o verbal. Básicamente es respetar los tiempos de cada bebé, aprender de ellos a ser papás.
Creo que una de los motivos que me llevó hacer este humilde post es que me hubiera gustado leerlo a mí cuando estaba embarazada, informarme sobre el parto respetado, sobre los límites respetuosos, sobre la lactancia a demandanda, sobre el destete respetuoso, sobre el hecho de que el niño deje los pañales de una forma menos tarumática. Por suerte, llegué a este paradigma natural en una etapa en que no era muy tarde para aplicar ciertos aspectos. Nosotros no practicamos el colecho por ejemplo (tenemos una cama muy chica), pero si me requiere a la madrugada lo paso a la cama sin culpa, siempre voy a estar para él, para lo que me necesite, y hasta estoy pensando en que mi próximo parto va a tener ciertos puntos impuestos por mí. Cada familia puede adaptar el tipo de crianza dependiendo del bebé, de las necesidades y los acuerdos a los que lleguen ambos padres.