jueves, 30 de junio de 2011

Crianza con apego anticapitalista

La crianza con apego no es un tipo de crecimiento que se elija en muchas familias, en particular yo comencé a familiarizarme con ella mucho después que naciera mi bebé y marcó un antes y un después en muchos aspectos de nuestras vidas.
Cuando estaba embarazada yo traía en la cabeza la forma de crianza de mis padres, creo que es bastante normal creer que esa es la forma de criar a un bebé y un niño cuando a nosotros nos educaron de esa forma. De a poco me fue llegando algo de información, “Lactancia prolongada” que horror! Pensaba, como podés darle tanto tiempo la teta! Le haces mal! Tenerlo a upa todo el día? Lo estás malcriando! Y así de a poco, me fui informando y ante mis ojos se abrió un nuevo paradigma de crianza, que la sociedad niega rotundamente y juzga a quienes lo practican.
Cuando nació Seba, mi teta a demanda se prolongó un poco más de tres meses, porque pensaba, si estuviéramos en estado de naturaleza, no sabría sobre relojes sobre cada dos horas o tres, y creo que en este punto comenzó naturalmente en mí una idea de que la sociedad deforma demasiado actos tan simples como dar la teta, todos opinan sobre cómo deberías hacerlo, sobre lo que hacés mal, y hasta cuándo le tenés que dar el pecho a tu hijo.
Pero como no me considero una entendida de la crianza con apego, considero oportuno brindarles un pantallazo muy amplio sobre el tema de la mano de otro autor:

¿Qué es la crianza con apego o crianza respetuosa?

También conocida como crianza respetuosa. El término es la adaptación al español del término inglés “attachment parenting” el cual fue acuñado por el pediatra William  Sears en el libro que lleva el mismo nombre.
  


El pilar fundamental de la crianza respetuosa es la empatía por los niños, la verdadera empatía por sus necesidades y también el conocimiento de lo que realmente necesitan los bebés humanos para su desarrollo emocional.

Muchos de los conceptos que promueve la crianza con apego pueden parecer raras, obsoletas o exóticas, por eso voy a tratar de hilar menudito para que se comprenda bien algo fundamental: lo verdaderamente importante es el bienestar de tu hijo, hay situaciones que la crianza con apego considera básicas pero como ya sabemos, cada familia es un mundo y cada bebé una personita individual con sus gustos, apegos, emociones, etc.

 La crianza con apego tiene algunos elementos que han sido estudiados por etnopediatras, pediatras, psiquiatras antropólogos y otros profesionales y tomados como acertados en la crianza de los niños y hasta necesarios. Ésta es sólo una lista, pero cada uno de ellos está bien explicado en los diferentes artículos de la página:


Dormir con los hijos 

El contacto físico permanente con los bebés

La lactancia materna a demanda

Atender diligentemente los llamados del bebé o niño

La no violencia con los niños, verbal y física


La crianza respetuosa no es el cumplimiento a rajatabla de estos conceptos, bueno, el último si debería cumplirse siempre a rajatabla, el punto es que cada familia adapta a su hogar todo aquello que simplifique y armonice su estilo de vida, dándole siempre prioridad al bienestar del bebé y al instinto materno y paterno. El pensamiento principal detrás de estos tópicos es siempre el respeto y el amor al niño en cada una de sus etapas ; por eso hablamos de empatía: ponernos en lugar de esa pequeña personita y proporcionarle un crecimiento armonioso.

Pero para dar ese paso es necesario que nos despojemos un poco y paulatinamente de todas las imposiciones culturales con las cuales convivimos a diario en occidente.

Es muy posible que te suene familiar alguna de las siguientes frases:

¿Tan grande y todavía toma pecho?

Ya va siendo hora de que lo destetes

¿Y cuándo lo vas a sacar de tu pieza?

Si no lo ponen a dormir en su habitación se malacostumbra y después no lo sacan con nada

No lo cargues que se acostumbra a estar en brazos

A este le encanta es estar cargado

Es mejor una palmadita a tiempo

¡Los niños son muy manipuladores!

Hay que enseñarles a ser independientes

¿Todavía no va al jardín? Les hace mucho bien, ¿eh?

Al principio se quedan llorando pero es normal

¿No está muy grande para ir cargado?

¿Y cuándo le vas a quitar los pañales?

Estas frases y otras similares nos son dichas a diario a los padres que cometemos tamaños errores con nuestros hijos y dejamos que duerman en nuestra habitación, los cargamos mucho, jamás les pegamos, les permitimos seguir al pecho cuando están “mayorcitos” -a propósito, ¿qué mente iluminada ;) dijo alguna vez cuándo son “demasiado mayorcitos” para tomar pecho?- y acudimos inmediatamente cada vez que nos reclaman. Pues bien, a donde quiero llegar es aquí: todos esas creencias son elaboraciones culturales que van surgiendo con el tiempo casi sin que lo advirtamos ¡y nos invaden! Están por todas partes y lo común es que jamás nos tomamos el tiempo de sentarnos a pensar un poco si tienen algún sentido, si son ciertas, si contradicen nuestro instinto y lo más importante si coinciden con la naturaleza del bebé-niño humano.


Meredith Small en su libro Nuestros hijos y nosotros, nos cuenta cómo la etnopediatría ha demostrado que efectivamente estamos occidentalizando, mejor dicho ya occidentalizamos nuestros cánones de crianza. El noventa por ciento de los bebés de todo el mundo duermen con sus papis por ejemplo ¡y crecen tan saludables e independientes!. Bueno, en realidad no podemos afirmar que ese 90 por ciento crece de esta u otra manera, pero de acuerdo con lo que he  aprendido con mi propio hijo, ni el colecho, ni la lactancia prolongada, ni llevar al bebé cargado, tienen consecuencias negativas de ningún tipo en el desarrollo de nuestros hijos, por el contrario les ayuda a sentar unas bases sólidas de autoestima y esa dependencia de los primeros años hacia nosotros los ayuda a avanzar con seguridad hacia una autonomía saludable y completa.

Eliana Escobar Luján

Criar y amar, el portal de la crianza con apego.

Ahora que ya sabemos un poco más sobre la crianza con apego estos días me quedé pensando que nunca hice un post sobre él, y sobre lo anticpaitalista que es este nuevo paradigma de crianza:

-          Al practicar el porteo, las mamás prefieren llevar consigo a sus bebés todo el tiempo a upa, en un fular, wawita, u otro tipo de mochilitas. Gran parte de las familias que deciden este tipo prácticas ni siquiera compran el cochecito. Cuando el bebé se más grande (más de 8 o 9 meses) se puede utilizar la mochilita ergonómica.
-          Al practicar el colecho (dormir con sus hijos) muchas familias compran la cunita colecho, que es muy parecida a esas que tienen cuatro barandales pero sin un barandal lateral que se adhiere a la cama de los padres. Otras familias ni llegan a armar una cuna o moises.
-          Lactancia a demanda. Además de todos los beneficios de la lactancia que ya conversamos en otro post, los niños se crian con el mejor alimento del mundo para ellos, y nosotros nos ahorramos mucha plata.
-          Muchas familias que practican la crianza respetuosa, son respetuosos del medioambiente y utilizan pañales de tela, ahorrando dinero y basura.
Por supuesto, se sobre entiende que lo más lindo de la crianza con apego es poder brindarle amor sin límites a nuestros bebés, tener un contacto físico único y buscar otras formas para que él entienda que lo que está haciendo está “mal” sin violencia física o verbal. Básicamente es respetar los tiempos de cada bebé, aprender de ellos a ser papás.
Creo que una de los motivos que me llevó hacer este humilde post es que me hubiera gustado leerlo a mí cuando estaba embarazada, informarme sobre el parto respetado, sobre los límites respetuosos, sobre la lactancia a demandanda, sobre el destete respetuoso, sobre el hecho de que el niño deje los pañales de una forma menos tarumática. Por suerte, llegué a este paradigma natural en una etapa en que no era muy tarde para aplicar ciertos aspectos. Nosotros no practicamos el colecho por ejemplo (tenemos una cama muy chica), pero si me requiere a la madrugada lo paso a la cama sin culpa, siempre voy a estar para él, para lo que me necesite, y hasta estoy pensando en que mi próximo parto va a tener ciertos puntos impuestos por mí. Cada familia puede adaptar el tipo de crianza dependiendo del bebé, de las necesidades y los acuerdos a los que lleguen ambos padres.

lunes, 27 de junio de 2011

El capitalismo en estado descubierto



Miren por qué abrimos blogs como este, me acuerdo en mi curso pre parto que se mostraban las medidas de dilatación con un cartel de "Pampers" :

viernes, 17 de junio de 2011

Mostrando los dientes.

Los dientes comienzan a asomar, en algunos bebés sin molestias, en otros con mucha baba y dolor. Pero no salen solos, siempre hay un combo atrás que preparó el capitalismo dispuesto a que los padres ingenuos mordamos el anzuelo, si mordamos con esos dientes que nos salieron sin mordillos.


Molestias dentales:
¿Cómo sabemos que al bebito le comienzan a molestar los dientes? Los niños presentan diferentes síntomas, pero es muy común que a los 3 meses comiencen a llorar y una abuela ansiosa te diga "Nena, fijate si no son los dientes..." Bueno, por lo general la dentición comienza al rededor de los 6 meses, junto con la comidita. En el caso de mi bebé, fueron a los 8 meses, o sea, no son una máquina de dientes que le salen cuando el libro te indica, pero tampoco esperemos que el bebito en su primera etapa de la vida ya esté con los dientes afuera.
En fin, el pediatra ya nos advirtió que las encías están hinchadas, babea como una catarata, se lleva toooodo a la boca y sí, empecemos a sospechar que los dientes están ahí molestando...
Los mordillos son un producto que uno puede conseguir muy económicos o muy caros. Dependiendo a dónde compremos. Si compramos los Avent nos van a asaltar a mano armada, salen al rededor de $80 cada mordillo y además hay como tres diferentes dependiendo la etapa. Bue, creo que Avent tiene cosas buenas, pero a la hora de ponerle precio a UN MORDILLO se fueron al carajo del barco! Por eso, seguí de largo y chusmeate uno más barato, esos que son babelito, farmacity, o uno que traiga agua adentro y nos permita ponerlos en el freezer. Compré uno marca babelito que era una rosca de agua, mi hijo lo adoraba, hasta que lo perdimos.
Por otro lado, tenemos la anestesia al estilo "Muelitas" está bueno ver qué opina el pediatra antes de hacer el gasto. En mi caso, yo lo compré, y cada vez que mi bebé lloraba de noche lo embadurnaba con el muelitas y solo una vez dejó de llorar, o sea, le mandaba anestesia al cuete. Si uno no tiene el remedio, se tienta a embadurnarlos ante el llanto.


La limpieza dental:
Muchos libros recomiendan que antes de que le salgan los dientes a los bebés comencemos a limpiarles las encías, para eso se creó una especie de dedal de silicona, en mi caso, lo compramos y advierto que si lo usamos dos veces es mucho. Antes de hacer el gasto, pueden probar limpiar las encías con una gasa y ver si pueden establecer la rutina.
Cuando los dientes ya afloran es bueno higienizarlos con los cepillos de dientes de bebés, pero sin pasta dental, hacerle la costumbre del cepillado va a ayudar al bebé a tener la rutina con más facilidad.


Por el momento, esto es todo amigos, me despido pero antes quiero desearle un feliz día del papá a todos los padres seguidores del blog y los que pronto arribarán!

lunes, 6 de junio de 2011

De chupetes y mamaderas...

Estos dos artículos son junto a los pañales los más simbólicos de que un bebé viene en camino, pero cuánto se usan realmente?
La primer compra que realicé para mi bebé fueron dos chupetes talle 0 marca Avent, los usó taaanto que ya los guardé (nuevos) para mi próximo bebé (no, no estoy embarazada, solo planifico). Mi bebé hoy tiene 14 meses y debo decir que aún toma teta, por lo tanto la mamadera solo se usó en ocaciones contadas, como cuando me iba a inglés y dejaba en el freezer la leche en la mamadera. Compré las tapitas de Avent para mamaderas y ahí guardaba directamente la leche. Eso fue práctico. Pero después de tanto gasto entre mamadera, tetinas, roscas, tapitas, etc, etc, y lo poco que usó todo me entró la duda: es realmente necesario tener tantas cosas y gastar tanta plata?


El pequeño retoño nunca quiso los chupetes, cada vez que se lo daba hacía arcadas, y eso me hace pensar que si tuviera que volver a hacer la compra estando con la panza ya no compraría un Avent, compraría uno bien barato y me fijaría primero si le gusta el chupete (también probé marcas como Nuk, Chicco y Dispita)


Con respecto a la mamadera, con una o dos es suficiente, sí volvería a comprar las tapitas para poner en el lugar de la tetina y freezar de esta manera la leche.


Este es mi muy pequeño aporte sobre el tema. Siempre me queda la duda si los bebés que quieren tanta teta no les gusta el chupete, al menos esto me sucedió a mí, y las mamaderas quedaron colgadas porque toma agua con vaso con pico y se usan muy poquito.


Bueno bajo este día triste y gris seguiré con mis preguntas filosóficas sobre la maternidad y sus grandes ofertas capitalistas.