Día del niño, día del juguete.

Es la primera vez que le tengo que hacer un regalo a mi hijo y me encuentro más perdida que palmera en el desierto. 


Los precios de los juguetes son altísimos cualquier "pavada" está a $59, no es un abuso? Además, considero que los juguetes más simples son los más usados por los chicos: una pelota, el elástico, la soga para saltar, una caja de fibras, etc. Pero como mi hijito tiene un año y 5 meses, no me pide (por suerte) y por otra parte tiene muchos juguetes con los que adora pasar sus tardes.


Pensando en los juguetes, hace unas noches atrás, me quedé recordando cuando yo era chiquita, y me cayeron unas fichas que considero por lo menos interesante para reflexionar sobre qué juguetes le compramos a nuestros hijos y cómo los marcan para su vida de adultos.
Recordé una tarde que jugaba a darle la teta a mi muñeca, tendría alrededor de 5 años y estaba sentada en la cama de mi hermana frente al espejo jugando a la mamá. Había visto en la tele un informe sobre lactancia, y bueno ahí estaba yo, jugando que alimentaba a mi bebé naturalmente. Un tiempo después, se mudó junto a mi casa una familia, era una parejita joven que acababa de tener un bebé, Matías, y la mamá lavaba en el patio los pañales de tela. Yo la imitaba en todo, era mi referente a la hora de jugar a la mamá, para mi esa chica era una ídola. Después de un tiempo de pedirle a mamá que por favor me compre pañales para mis muñecas, me compró uno de tela de recién nacido. Era de esos que tienen forma de T con dos cintitas, me explicó cómo ponerlos y ahí estaba yo con mi muñeca con pañal de tela!
Cuando era un poco más grande, me regalaron otra muñeca, pero esta no quería la teta de la mamá, no no, traía su propia mamadera. Y me quedé pensando, cuando yo estaba embarazada no veía muy horrorizada la idea de darle la mamadera a mi bebé, de hecho, era algo que es "natural" hacerlo. Y claro, cómo no iba a pensar de esa forma si me había pasado toda la vida jugando a ser una mamá que le daba la mamadera a su bebé, a tal punto que mi mamá también me compró para jugar una mamadera de verdad.
Hoy de grande, de mamá, uso pañales de tela y pienso en ellos desde el embarazo, la idea jamás me horrorizó y además, le doy teta a mi hijito. 


Creo que los juguetes y juegos nos ayudan a incorporar hábitos cuando somos adultos, la industria lo sabe, por eso la muñeca trae su mamadera, su chupete y su pañal descartable. Es para pensar, no?


Feliz día del niño! 


Le dedico el post a mi mamá que siempre se las ingenió para regalarme eso que yo quería, sin tener un peso. Y a la mamá de Matías.