Semana Mundial de la Lactancia: Los pechos

Dar la teta en primera persona.


Bueno quiero serles honesta, tenía que hacer un informe sobre el almohadón para dar la teta, pero a falta de tiempo no logré hacerlo y terminando esta semana quería finalizarla con un tema un poco más importante y relativo a los acontecimientos.


Cuando me quedé embarazada, los que me avisaron fueron ellos (ellas, las chicas) me dolían, estaban inflamadas, y se ve que ya estaban poniéndose en marcha para tooooodo el trabajo que iban a tener.


A partir del 8vo mes, recuerdo que me despertaba con el pijama manchado, como si me hubiese volcado algo, y se me hacía costrita, cosa que no me parecía raro por el nivel de torpeza que tenía para ese entonces. Pero un día descubrí que no era algo volcado, sino que a pesar de que lavara y cambiara de pijama las manchas seguían y era el famoso CALOSTRO.


En la primer hora de vida de mi bebé, no pude ponerlo en el pecho, porque tardaron mucho en cerrarme la cicatriz, pero ni bien llegamos los tres juntos a la habitación él succionaba, era raro ver esa pulguita que estaba conociendo hacer esos "besitos" y pensé, a ver si lo pongo en la teta qué pasa? Y ahí encontramos lo que él estaba buscando. 


Tuvimos problemas, como todos, usamos pezoneras, y el amamantamiento fue muy doloroso, pero a la vez me ayudo a quitarme tooodo el líquido que tenía en los pies y me los hinchaba. Todavía recuerdo que me hacía cosquillas. 


Mi hijito nació con 2.995 y nos fuimos de alta con 2.800, a los 15 días ya había superado el peso del nacimiento y al mes pesaba más de 4 kg.


Le di pecho exclusivo hasta los 6 meses (a pesar de que alguna vez se me dio el permiso de dar alguna leche de vaca) pero él siempre prefirió la teta. Hoy tiene 16 meses y sigue prefiriendo la teta, porque ya jugamos mientras él está en ella, porque encuentra consuelo ante ese enorme golpe, porque encuentra paz y relajación ante ese sueño que lo tiene molesto. Porque es amor.


La teta es completamente gratis, todas las hembras mamíferas las tenemos, así como en la naturaleza somos las mujeres las que tenemos la capacidad de llevar adelante un embarazo y un parto, también somos capaces de alimentar a nuestras crías. Si estás embarazada informate, que nadie te diga que es cada tres horas, que no te aseguren que tu bebé se queda con hambre, que nadie te afirme que tenés "mala leche". Y si estás preocupada porque sentís que algo no está bien acercate a Fundalam, contactate con una doula, buscá un puericultora en un hospital y busca esa respuesta que es distinta del "complemento".


Dar la teta es una gran fortuna, no la dejes pasar. 




*Si te interesa, copio y pego una entrada que hice hace un tiempo sobre los beneficios de la leche materna, hacé click acá.